En su informe mensual, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) desafía las expectativas optimistas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), revelando una marcada desaceleración en el crecimiento de la demanda de petróleo para 2024. Mientras la OPEP proyecta un aumento significativo, la AIE advierte sobre un excedente de oferta y destaca la influencia de factores como la producción estadounidense y las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo. Este contraste genera incertidumbre en los mercados energéticos globales.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha presentado su más reciente informe mensual sobre el mercado de crudo, en el cual responde de manera contundente a las afirmaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Contrario a las expectativas optimistas de la OPEP sobre un sólido crecimiento de la demanda de crudo, la AIE revela que el impulso se está desacelerando considerablemente. Según las proyecciones de la agencia internacional, se espera que la demanda mundial de petróleo en 2024 crezca en apenas 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), aproximadamente la mitad del aumento registrado en 2023, que fue de 2,3 mb/d.
El informe detalla que se anticipa un excedente de petróleo durante el segundo, tercer y cuarto trimestre del presente año, lo que resultará en un aumento de los inventarios globales de crudo. La AIE sostiene la opinión de que la oferta superará a la demanda durante la mayor parte del año, manteniendo así los precios en niveles moderados, a menos que se materialice algún riesgo geopolítico.
En contraste, la OPEP mantiene su posición optimista respecto al crecimiento de la demanda de petróleo en 2024 y sorprende al proyectar un notable aumento para 2025, liderado por China y Oriente Medio. Según su informe mensual, la OPEP estima un aumento de 1,85 millones de barriles por día en la demanda mundial de petróleo en 2025, alcanzando los 106,21 mb/d. Aunque la predicción para 2024 se mantiene en un crecimiento de 2,25 mb/d, los precios del petróleo enfrentan un comienzo de año relativamente débil debido a la incertidumbre en el mercado respecto a la demanda, contrarrestando los recortes de suministro de la OPEP y sus aliados.
Un elemento clave en el informe de la AIE es la destacada oferta de crudo proveniente de países como Estados Unidos, Brasil y Guyana. Se prevé un aumento en el suministro mundial de petróleo hasta alcanzar un nuevo máximo de 103,5 mb/d en 2024, con las Américas liderando este incremento. En cuanto a la demanda, la AIE pronostica una desaceleración, reduciendo los aumentos de 2,3 mb/d en 2023 a solo 1,2 mb/d en 2024, debido a la recuperación post-COVID, el crecimiento del PIB por debajo de la tendencia y avances en eficiencia energética y electrificación vehicular.
El informe también resalta los riesgos geopolíticos en Oriente Próximo, que representa un tercio del comercio marítimo de petróleo mundial. Aunque las crecientes tensiones en la región mantienen a los mercados en vilo, la AIE señala que, hasta el momento, la producción de petróleo y gas natural licuado no se ha visto afectada. Sin embargo, advierte sobre el riesgo de interrupciones en el suministro global de petróleo debido a conflictos en Oriente Próximo, especialmente a través del mar Rojo y el Canal de Suez, lo que podría afectar las cadenas de suministro globales y aumentar los costos de flete y seguros.
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