El precio del petróleo registra una notable caída del 6,9% esta semana, situándose en torno a los 83,1 dólares por barril. Esta disminución, la más significativa desde febrero, se atribuye a la posibilidad de un alto el fuego en Gaza, así como a la menor demanda de gasolina en Estados Unidos antes del esperado repunte estacional durante el verano.
El precio del petróleo ha experimentado una caída sustancial del 6,9% durante esta semana, marcando su nivel más bajo desde febrero. Este descenso se ha visto impulsado por las noticias que sugieren una posible tregua en la guerra de Gaza, con Hamás considerando una propuesta para un alto el fuego temporal con Israel. La esperanza de un cese al conflicto ha influenciado los mercados petroleros, llevando el barril Brent, de referencia en Europa, a los 83,1 dólares.
A medida que la OPEP+ se prepara para su próxima reunión, los analistas especulan sobre la posibilidad de que el cártel mantenga su estrategia actual de oferta limitada hasta finales de año. Sin embargo, algunos miembros de la Organización, como Emiratos Árabes Unidos, Kazajistán e Iraq, planean aumentar su capacidad total de producción, lo que podría ejercer presión adicional sobre los precios del petróleo.
La menor demanda de gasolina en Estados Unidos también ha contribuido a la caída de los precios del crudo. A pesar de las expectativas de un aumento estacional en la demanda durante el verano, los datos actuales muestran una demanda inferior a la esperada, lo que afecta al ánimo de los inversores y añade presión bajista a los precios del petróleo.
Aunque la mayoría de los analistas espera que la OPEP+ mantenga su oferta limitada, las tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, continúan siendo un factor crucial en la volatilidad del mercado del petróleo. Mientras tanto, el precio del barril se mantiene en una horquilla de entre 80 y 90 dólares, con los 90 dólares señalados como un límite clave debido a la posibilidad de que precios más altos fomenten un aumento en la producción, lo que podría equilibrar nuevamente el mercado y moderar las alzas.