Durante un largo periodo de tiempo,repostar en las gasolineras Españolas era unos centimos /litro mas barato hacerlo el Lunes que cualquier otro día de la seman. Esta practica práctica a la que los usuarios llamaron efecto lunes estaba en la mesa de investigaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que después de meses de indagaciones y comprobaciones a todos los niveles en el mercado español de combustibles sentencia que se trataba de una estrategia del principal operador del mercado, Repsol, para maquillar los precios de venta de los carburantes ante la estadística europea y salir mejor parados en la comparativa entre países.
Esta practica queda demostrada en los correos interceptados por el regulador en el proceso para investigar el pacto de precios entre las principales petroleras publicados en la web del organismo regulador . La CNMC concluye en la resolución de este expediente que Repsol bajaba los precios los lunes «para asegurar una buena lectura europea» o «de cara a la foto del próximo lunes», según señalaba su propio personal en correos internos.
Esto demuestra , a juicio del super-regulador , que «la motivación principal en la compañía a la hora de provocar bajadas de precios los lunes era que los precios aplicados ese día en las estaciones de servicio eran los que se tomaban como referencia para la publicación semanal que muestra la comparativa de precios de la UE». Este intento de maquillaje no le salía gratis a la petrolera, ya que el propio personal cifra su coste estimado en 8 millones de euros al año, por lo que entendemos que los beneficios derivados de el exceso de margenes en otros momentos no controlados por la UE superaban con creces esta inversión perjudicando a los usuarios.
El regulador afirma que Repsol era quien decidía y el resto de compañías la siguieron, si bien no ha detectado indicios de que se produjera una estrategia de precios coordinada. El regulador sí que ha destapado pacto de precios en otros correos relacionados con intercambio de información comercial y márgenes, lo que ha derivado en una sanción de 32 millones de euros a cinco petroleras.
Rivales de Repsol como BP denunciaban en comunicaciones internas la asfixia que les suponía seguir esta práctica y se manifestaban incapaces de «seguir el efecto lunes con Repsol». Por su parte, DISA replica la bajada de tarifas del rival «a posteriori» para evitar la pérdida de volumen en ventas, según consta en otro correo interceptado.
En cuanto a BP, el organismo que preside José María Marín subraya que se puede comprobar cómo en su estrategia de precios de los lunes hacía un seguimiento a Repsol. «Bajó más de lo previsto y tuvieron que hacer un ajuste», «No podemos seguir el «efecto lunes» con Repsol». Asimismo, valoraba tanto los perjuicios que esta dinámica le estaba causando. «La exposición de BP es mucho mayor que la de Repsol al«efecto lunes»», «de persistir el «efecto lunes» (…) pone a BP en una situación aún más desfavorecida».
Con toda esta información encima de la mesa, asociaciones como la de transportistas FENADISMER están sopesando pedir daños y perjuicios a las operadoras petroleras al entender que los transportistas son fuertemente perjudicados por los pactos de precios de las operadoras.
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