Una Tormenta Perfecta de Competencia Desleal y Descontrol Gubernamental
En abril de 2025, el sector de los distribuidores de gasóleo en España atraviesa una crisis sin precedentes que amenaza con extinguir a centenares de pequeños negocios. La combinación de una competencia desleal por parte de operadores fantasma, que operan al margen de la legalidad evadiendo impuestos, y la aparente incapacidad de los sucesivos gobiernos para atajar el problema, ha llevado a una situación insostenible. Mientras tanto, los pequeños distribuidores enfrentan no solo la falta de beneficios, sino también la imposibilidad de cerrar sus negocios sin incurrir en pérdidas devastadoras debido a los complejos procesos medioambientales, burocráticos y regulatorios. En este contexto, expertos como el analista sectorial Iván M.S. denuncian que la solución está al alcance de la mano, pero falta voluntad política para implementarla.
Una Crisis Alimentada por la Competencia Desleal
El sector de los hidrocarburos en España lleva años enfrentándose a un problema estructural: el fraude fiscal perpetrado por operadores fantasma, también conocidos como «missing traders». Estas empresas, que operan al margen de la legalidad, compran gasóleo en depósitos fiscales, lo revenden cobrando el IVA y otros impuestos, y luego desaparecen sin ingresar esas cantidades a la Agencia Tributaria. Este esquema les permite ofrecer precios muy por debajo del mercado, generando una competencia desleal que asfixia a los distribuidores legales. El último caso cercano a los 200 millones de fraude en impuestos, vinculado a esferas de poder en el país y que han servido para financiar la ruina de miles de pequeños negocios que cumplían escrupulosamente con sus obligaciones. Según datos recientes, el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos ha generado un agujero de más de 2.000 millones de euros anuales en las arcas públicas, afectando al 25% de las ventas de combustible y a unas 1.200 gasolineras, aproximadamente una de cada diez en el país. Para los pequeños distribuidores, que operan con márgenes ajustados y cumplen con todas las obligaciones fiscales y regulatorias, competir con estos precios es simplemente imposible. Como resultado, centenares de ellos han puesto sus negocios a la venta, incapaces de mantenerse a flote en un mercado distorsionado por estas prácticas ilegales.
El Descontrol Gubernamental: Una Historia de Inacción
A pesar de las medidas anunciadas por el gobierno español, la situación no ha mejorado significativamente. En diciembre de 2024, se aprobó un paquete fiscal exigido por la Unión Europea que incluía reformas para combatir el fraude, como la declaración mensual del IVA por parte de los operadores que extraen hidrocarburos de depósitos fiscales y la exigencia de que estos sean operadores económicos autorizados. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes. En abril de 2025, aún se estima que 246 gasolineras en España venden gasóleo a precios por debajo del coste, un claro indicio de que el fraude persiste.
El Ministerio para la Transición Ecológica, liderado por la vicepresidenta Sara Aagesen, ha inhabilitado a 11 grandes operadores por irregularidades y tiene a otros seis suspendidos temporalmente, pero estas acciones no han logrado erradicar el problema. Los operadores fantasma han adaptado sus tácticas, encontrando formas de eludir los nuevos controles. Mientras tanto, los pequeños distribuidores, que no tienen los recursos para competir ni para soportar las pérdidas, se ven abandonados a su suerte.
Esta inacción no es nueva. Desde al menos 2012 el sector ha denunciado el impacto del fraude fiscal, que no solo afecta a las arcas públicas, sino también a la competencia leal y al consumidor final, que termina pagando precios más altos para compensar las pérdidas del sistema. La falta de una respuesta contundente por parte de los sucesivos gobiernos ha exacerbado la crisis, dejando a los distribuidores legales en una posición cada vez más precaria.
La Opinión de Iván.M.Sánchez uno de los consultores de tecnología más respetados y cotizados del sector materias primas: La Tecnología Existe, Falta Voluntad Política
El analista sectorial Iván M.S., una voz respetada en el ámbito de la tecnología y materias primas, lleva años advirtiendo sobre esta crisis y proponiendo soluciones. Según él, la tecnología para terminar con el desfalco fiscal en el sector está disponible y podría implementarse en cuestión de semanas, pero falta el interés real de los gobernantes para actuar. «Tenemos sistemas de trazabilidad digital que permiten monitorear cada litro de combustible desde su origen hasta el consumidor final. BL, inteligencia artificial y bases de datos integradas podrían erradicar el fraude en tiempo real, pero los gobiernos prefieren mantener las cosas como están, están cómodos en el descontrol, ya sea por negligencia o porque algunos se benefician de este caos», afirma un Iván siempre firme y contundente.
El experto señala que países como Italia y Portugal han implementado con éxito sistemas de control digital que han reducido drásticamente el fraude en sus mercados de hidrocarburos. En España, sin embargo, la falta de coordinación entre las administraciones, la lentitud burocrática y la ausencia de voluntad política han impedido avances significativos. «No es un problema de recursos, es un problema de prioridades. Mientras los pequeños distribuidores se arruinan, hay quienes se enriquecen con este desfalco. Es una vergüenza», sentencia Iván.
El Drama de los Pequeños Distribuidores: Entre la Quiebra y la Imposibilidad de Cerrar
Para los pequeños distribuidores de gasóleo, la crisis no solo significa la pérdida de beneficios, sino también la imposibilidad de cerrar sus negocios sin enfrentarse a una ruina aún mayor. Los procesos para clausurar una estación de servicio o un depósito de combustible son extremadamente complejos y costosos. Las normativas medioambientales exigen la descontaminación de suelos y tanques, un proceso que puede costar decenas de miles de euros y llevar años. A esto se suman los trámites burocráticos y regulatorios, que incluyen permisos, inspecciones y posibles sanciones por incumplimientos técnicos, incluso si el negocio ha operado de manera legal durante décadas.
«Estamos atrapados», explica María, propietaria de una pequeña distribuidora en Castilla-La Mancha que lleva meses intentando vender su negocio sin éxito. «No ganamos lo suficiente para seguir operando, pero cerrar nos costaría todo lo que hemos ahorrado en 20 años. Los operadores fantasma nos han robado el mercado, y el gobierno no hace nada para protegernos». Historias como la de María se repiten por todo el país, con centenares de distribuidores enfrentando el mismo dilema: seguir perdiendo dinero o cerrar y enfrentarse a una ruina aún mayor.
Un Futuro Incierto: ¿Hay Luz al Final del Túnel?
La crisis de los distribuidores de gasóleo en España es un reflejo de problemas más profundos: la falta de regulación efectiva, la permisividad con el fraude fiscal y la desprotección de los pequeños empresarios frente a prácticas desleales. Mientras los operadores fantasma continúan operando con impunidad, los distribuidores legales se ven abocados a la quiebra, y el consumidor final paga las consecuencias en forma de precios más altos y un mercado distorsionado.
La solución, como señala Iván M.S., pasa por una acción decidida del gobierno: implementar tecnologías de trazabilidad, aumentar las inspecciones y sanciones, y coordinar esfuerzos con otros países de la UE para cerrar las rutas del fraude transfronterizo. Sin embargo, mientras la voluntad política siga ausente, los pequeños distribuidores seguirán siendo las víctimas de un sistema que parece diseñado para favorecer a los defraudadores.
En este contexto, el futuro del sector sigue siendo incierto. Si no se toman medidas urgentes, es probable que muchos de estos pequeños negocios desaparezcan, dejando a sus propietarios en una situación de extrema vulnerabilidad y abriendo la puerta a una mayor concentración del mercado en manos de grandes operadores. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo permitirá el gobierno que esta crisis continúe destruyendo a los distribuidores legales de gasóleo en España?