La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido prolongar los recortes en su producción de petróleo hasta finales de 2025. Estos recortes, que equivalen a casi el 6 % de la demanda mundial de crudo, se habían acordado originalmente en 2022 con el objetivo de estabilizar los precios del barril.
En su conferencia semestral celebrada en Riad (Arabia Saudita), los ministros de los 22 países integrantes de la alianza acordaron mantener las reducciones de producción durante un año adicional. Aunque se realizaron algunos ajustes al alza en las cuotas de varios socios, el objetivo sigue siendo lograr un mercado petrolero estable en medio de la incertidumbre económica y geopolítica. La medida también busca proporcionar orientación y transparencia a largo plazo para el mercado.
La alianza OPEP+ reduce su producción en aproximadamente dos millones de barriles por día (bpd), y el tope conjunto de producción se fija en 39,72 millones de barriles diarios, excluyendo los recortes voluntarios de ocho países (Arabia Saudita, Rusia, Irak, Kazajistán, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Argelia). Además, los miembros de la OPEP como Venezuela, Irán y Libia están exentos de estos compromisos debido a problemas como sanciones, crisis y conflictos.
A pesar de las mayores pérdidas mensuales del año en los ‘petroprecios’, la OPEP y sus aliados mantienen su enfoque precavido y proactivo. Sin embargo, algunos analistas advierten que los barriles reales en el mercado podrían ser superiores a los registrados, lo que podría afectar la estrategia del cartel. Aunque persisten dudas sobre la demanda global en la coyuntura económica actual, la OPEP mantiene sus previsiones, aunque otros organismos como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sean menos optimistas y hayan revisado a la baja sus estimaciones.
0
0