La subida del petróleo en el último mes de 46 a 60 dólares el barril tiene un efecto inmediato en los combustibles de automoción, que en la última semana se encarecieron más de un 3%, según los últimos datos del boletín petrolero de la CE. Poco le le preocupa a las petroleras estar en el ojo del huracán y bajo la atenta mirada de los órganos reguladores, ya que después de que las voces criticas les acusasen de repercutir las bajadas a largo plazo y las subidas inmediatamente vuelven a hacerlo con total descaro sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo.
Sólo hay que echar un vistazo a las gasolineras para comprobar que cuestan hasta 5 céntimos más por litro.El diésel cotizaba ayer a 1,20 euros de media en Pontevedra y la gasolina a 1,25. A principios de año se situaban en torno a 1,10 euros y en algunas estaciones de servicio rondaban el euro, si bien no lograron bajar de ese umbral.