Por el momento solo desaparecerán dos tanques de petróleo,dejando los restantes para próximas fechas.
En esta primera fase de traslado de Repsol al puerto exterior de A Langosteira, que comenzará a principios de 2017, solo desaparecerán dos de los tanques que la petrolera tiene en San Diego. Se desocuparán todos los terrenos que la empresa tiene en el puerto, pero la fecha de los depositos restantes aun no se conoce..
Hasta que no llegue el desmantelamiento completo difícilmente se podrán liberar las parcelas que la petrolera ocupa en los muelles de San Diego pero al menos, después de más de 50 años, se dan los primeros pasos para promover ese traslado, con un horizonte de 28 meses desde diciembre para ver cómo el petroleo cambia A Coruña por Arteixo, sin pasar por núcleos y afectando a un número mínimo de vecinos. Esa marcha no solo supondrá reducir el riesgo para los habitantes que viven en las inmediaciones del poliducto. Implicará también que los buques de mayor tamaño, los que comportan mayor potencial de peligro, dejarán de entrar en la ciudad.
La eliminación de la línea de ferrocarril que separa el barrio del mar no tiene todavía fecha
Langosteira ha tenido siempre, tres grandes batallas: lograr la financiación para la obra, que se obtuvo finalmente con un crédito de 250 millones; que se contemplase la construcción del contradique, en ejecución, y que garantiza una mayor operatividad en la lámina de agua, y las conexiones, que siguen pendientes. La carretera está en funcionamiento. Sobre el tren, en cambio, son todo dudas, ya que falta por construir el acceso por tren a Langosteira, es inviable el traslado de algunas cargas desde el puerto interior a la nueva dársena. De ahí que las vías de San Diego estén aún operativas y se prevé que lo estarán durante mucho tiempo.