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La compañía a prescindir de la cuarta parte de los proyectos de inversión
Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue con el agua al cuello, a pesar de los 5.000 millones de euros recortados al presupuesto del 2016.
Las medidas de contención impuestas por el equipo que dirige González Anaya, que llegó hace 6 meses con la misión de sanear la petrolera, no consiguen el efecto deseado, y el Estado mexicano tiene que volver a intervenir. El Gobierno de Peña Nieto acaba de confirmar que ya está planeando un nuevo recorte en el presupuesto de Pemex.
Fuentes de la petrolera han avanzado que, de aprobarse este recorte presupuestario para el 2017, las consecuencias serían muy preocupantes para Pemex, ya que de los 364 proyectos de inversión que la empresa tiene en lista de espera, se caerían o aplazarán 98.
Por otra parte, los ajustes de Pemex seguirán mermando la plantilla, con 9.000 bajas más previstas a lo largo del próximo año, que se suman a las 6.000 materializadas ya en lo que va del 2016. Pemex tiene en estos momentos 125.598 asalariados.