El Senado de México completó el lunes la aprobación de la mayor parte de un paquete de normas para poner en marcha una histórica reforma al sector de los hidrocarburos, que debe ahora recibir el visto bueno de los diputados.
Tras cinco días de encendidos debates, la Cámara Alta avaló en horas de la noche el último de cuatro dictámenes que tenía en sus manos de las leyes secundarias de la reforma energética, con la que el Gobierno busca incrementar la producción de gas y petróleo, abriendo las puertas a la inversión privada.
Otros tres proyectos están a la espera de ser votados esta semana en la Cámara de Diputados, donde por lo pronto una comisión de legisladores ratificó el lunes en términos generales el más importante de los proyectos enviados por el Senado, que contiene la Ley de Hidrocarburos.
La Ley de Hidrocarburos establece los tipos de contratos qu e podrá suscribir México con el sector privado, normas para licitaciones, las reglas para los yacimientos transfronterizos y los roles del regulador y otras dependencias.
Los senadores también aprobaron el fin de semana nuevas normas que relajan el férreo control que ha tenido el Estado sobre la industria eléctrica durante décadas.
Además dieron el visto bueno a leyes dirigidas a modificar la estructura de Pétroleos Mexicanos (Pemex) y la ComisiónFederal de Electricidad (CFE), que pondrán fin al monopolio estatal sobre la industria desde su nacionalización en 1938.