Casi seis años después, la catástrofe del vertido en el Golfo de México queda cerrada en Estados Unidos.
En 2010 la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de BP, se incendió y posteriormente hundió creando un desastre ecológico para todos los países del Golfo de México que, cinco años, después aún tiene consecuencias para fauna, flora, y los habitantes de la zona.
Tras un largo proceso judicial, el juez federal Carl J. Barbier de los Estados Unidos ha dado por válido un acuerdo entre partes de 20.000 millones de dólares a pagar por BP durante 16 años. La firma aparca años de un proceso judicial duro y complicado.
Ya en 2010 la compañia creo un fondo por la misma cantidad tras reunirse con el presidente Obama, pero complicaciones burocráticas y reticencias de BP con muchas de las demandas individuales presentadas por ciudadanos hicieron que el acuerdo pasara a estar supervisado por un juez federal.
BP estima que el coste total para la compañía entre multas, limpieza de la plataforma, aguas y terrenos, en 53.000 millones de dólares. La multinacional británica retraso el cierre del pozo 90 días y se estima que fueron vertidos al mar casi 5 millones de barriles de petróleo, unos 780.000 metros cúbicos.