El precio del barril Brent no disminuye debido a la contención de la oferta que preservan los países productores de crudo, lo cual beneficia a Putin. Es por ello que, en la reunión de Münster bajo la presidencia por turno de Alemania, donde han participado los ministros de Exteriores del G7, hayan solicitado a sus gobiernos intensificar la producción para ayudar a la relajación del mercado.
Esta convocatoria ha tenido lugar un mes después de la decisión de la OPEP de disminuir radicalmente sus extracciones de crudo, en un entorno de escasez y altos precios. La creciente producción ayudaría a “reducir la volatilidad de los mercados energéticos” en relación a la guerra en Ucrania, afirma el comunicado de los ministros del grupo.
Dado a el descenso de exportaciones de los miembros africanos y de algunos países del Golfo Pérsico, la producción de crudo de la OPEP se ha debilitado en octubre por primera vez desde junio. La Organización de Países Exportadores de Petróleo, bombeó 29,71 millones de barriles por día durante el mes pasado, 20.000 millones menos respecto a septiembre, al mismo tiempo registró la producción más alta de 2020.
La OPEP y sus aliados, también conocidos como OPEP+, han ascendido la producción durante la mayor parte del año para restablecer los recortes de 2020. Fue durante el mes de octubre, cuando la rebaja de precios y por el miedo a una recesión, los mismos decidieron aminorar la producción.
Esta reducción es menor a lo estipulado, puesto que la idea era de 100.000 bpd y hasta ahora ha sido de 20.000 bpd, aunque más tarde se ha continuado bombeando incluso menos de lo previsto por la reducción de la capacidad de producción de algunos países, como Angola y Nigeria. Por otro lado, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait también efectuaron pequeños recortes. Arabia Saudita ha conservado la producción, bombeando ligeramente por debajo de lo normal, y la producción de Irak, anotó el mayor incremento del grupo, 50.000 bpd. El rendimiento de los 10 miembros de la OPEP protegidos por el acuerdo descendió en conjunto 1,36 millones de bpd por debajo de su objetivo de octubre, después del déficit de 1,32 millones de bpd de septiembre.
Los ministros, como medida impondrán un tope de precios al petróleo ruso, lo que producirá una demanda adicional de petróleo de otras procedencias. El objetivo difundido durante este verano, bajo el impulso de Washington, es restringir los ingresos vinculados a la venta de hidrocarburos con los que Putin financia el asalto en Ucrania. Para terminar con este dispositivo, criticado por el Kremlin, los aliados occidentales deben decidir en qué nivel se encuentra ese tope, que para comenzar debe ubicarse por encima del coste de producción para que Rusia mantenga interés en vender un crudo en el mercado.
La determinación adoptada a principios del mes de octubre por la organización, de disminuir las cuotas de producción, estableció un revés para Estados Unidos y los países occidentales, socios de muchos de ellos también entre otros ámbitos.
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