Estados Unidos ha decidido reinstaurar las sanciones contra el sector energético de Venezuela, marcando un nuevo capítulo en la tensa relación entre ambas naciones. La medida, que entra en vigor este jueves, responde a la falta de avances percibidos por parte de la Administración de Biden en el proceso hacia unas elecciones libres en el país sudamericano.
El anuncio realizado por funcionarios estadounidenses el miércoles confirma la expiración de la Licencia General 44, que durante seis meses permitió ciertas transacciones relacionadas con el gas y el petróleo venezolano en los mercados internacionales. La cancelación de esta licencia afecta a diversas compañías, las cuales disponen de plazo hasta el 31 de mayo para concluir las operaciones pendientes.
Aunque el gobierno venezolano ha tomado algunas medidas, como la actualización del registro electoral, Estados Unidos argumenta que persisten incumplimientos significativos, especialmente en lo que respecta a la participación opositora en las próximas elecciones. La inhabilitación de María Corina Machado como candidata y los obstáculos para la presentación de alternativas opositoras han generado preocupación en Washington.
Esta decisión marca un cambio en la política de la Administración Biden, que hasta ahora había adoptado un enfoque de diálogo con el gobierno de Maduro. Sin embargo, la intensificación de la presión se equilibra con la preocupación por no desestabilizar el mercado energético global ni provocar un aumento significativo en los precios del combustible, especialmente en un año electoral en Estados Unidos.
El plazo de transición de 45 días busca mitigar los posibles impactos negativos de la medida, permitiendo a las empresas afectadas cerrar sus operaciones de manera ordenada. Además, se enfatiza que las licencias individuales para operar con el petróleo venezolano pueden seguir solicitándose caso por caso.
La retirada de la licencia no se interpreta como un abandono definitivo de la posibilidad de elecciones inclusivas y competitivas en Venezuela. Estados Unidos sigue comprometido con apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano hacia un futuro democrático y próspero.
Antes del anuncio, senadores republicanos habían presionado a la Administración Biden para no renovar la licencia, argumentando que no se debe ceder en la presión sobre el gobierno de Maduro ante la falta de avances significativos.
0
0