Repsol ha obtenido un beneficio neto de 1.646 millones de euros desde enero a septiembre de este año, un 27,9% más que en el mismo periodo del 2013.
Según la compañía el beneficio neto ajustado, en base a la valoración de inventarios a coste de reposición (CCS) y sin contar con los elementos extraordinarios, se sitúo en 1.337 millones de euros, un 9,6% más.
Este aumento se ha visto favorecido por la fuerte caída de precios del crudo, la bajada de la demanda mundial y una menor producción el Libia.
La petrolera ha incorporado nueva producción en Bolivia, Brasil, Perú, Rusia y Estados Unidos y ha incrementado un 21% sus inversiones alcanzando los 2.066 millones. Además, ha descendido su deuda a niveles históricos hasta los 1.998 millones de euros, lo que supone una disminución del 72%.