Después de la aprobación del Impuesto Especial de Hidrocarburos en Aragón , las ventas de carburantes de automoción en la comunidad han caído un 8,6 %, según los datos recopilados por la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), cuyos máximos responsables, comparecieron el 1 de marzo en la Comisión Parlamentaria de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas de las Cortes aragonesas.
Fuentes de la patronal aragonesa subrayan que las intervenciones de Soto y Ríos fueron “clarificadoras y contundentes respecto a la fatal aprobación del Impuesto Especial de Hidrocarburos”.
Los directivos de la patronal “expusieron datos concretos en los que se comprueba de forma cuantitativa las pérdidas económicas” generadas por la implantación del Impuesto Especial de Hidrocarburos, que “coloca en clara desventaja a las empresas de sector (estaciones de servicio, transportistas, taxistas, empresas de logística, etc..) de nuestra comunidad frente a las empresas de otras comunidades; por otro, incide directamente en el precio final del carburante, por lo que son los ciudadanos los que van a notar el gravamen en su bolsillo”.
Asimismo, desde Aesar se apunta que esta tasa autonómica “supone la pérdida de recaudación a largo plazo por vía de otros impuestos (como el IVA)”, y se recuerda que varias comunidades autónomas que en su día lo implantaron, como Cantabria o Castilla León, decidieron eliminarlo “puesto que sí es una vía de recaudación rápida e inminente, pero a la larga conlleva una pérdida de recaudación en cómputo total”.
El sector hidrocarburos es muy critico y afecta demasiado a la economía nacional como para que cada autonomía pueda cambiar los impuestos a su antojo sin profundizar en todas las consecuencias que estos cambios provocan tanto al empresariado como a la ciudadanía en general .