Jorge Lanza, consejero delegado de Exolum, ha afirmado que en estos momentos «seguro que no está entrando» a España petróleo proveniente de Rusia, sin embargo ha reconocido que el control de las moléculas es imposible de seguir, por lo que puede existir en mezcla desde otro país. Puede que «entre en Turquía y cambie de bandera y llegue a aquí; pero los barcos que están entrando en España cumplen con la sanción», aseguró.
Durante una conferencia de prensa, Lanza declaró que desde que se impusieron sanciones a los productos provenientes de Rusia después de la invasión de Ucrania, se ha mantenido una comunicación continua con el gobierno para «asegurar que se cumpla con la regulación» y que el combustible no tenga su origen en Rusia.
Sin embargo, el directivo enfatizó que la decisión final sobre si un barco puede o no ingresar al puerto depende de las autoridades portuarias, ya que Exolum (la antigua CLH) solo se encarga de administrar la red y el almacenamiento.
El ejecutivo señaló que el año pasado se rechazó al menos un barco cuando las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania todavía no estaban del todo claras.
De acuerdo con Lanza, las sanciones impuestas a los productos rusos tienen un alcance limitado, ya que sólo se puede exigir la bandera del barco y el país de origen del producto. Lanza señala que es imposible rastrear la molécula del producto desde otros países que tienen una conexión directa de tubería con Rusia, como Turquía, y pueden mezclarse con otros productos.
El CEO de Exolum admitió que solicitan a los importadores una declaración responsable que garantice que el producto no proviene de Rusia, no obstante «si hay moléculas que vienen de Rusia no lo podemos seguir, y además es legal», incluyó.
Durante la presentación de los resultados de la empresa, Jorge Lanza ha expresado que en el año 2022 la compañía logró un beneficio neto de 280 millones de euros, lo que representa un aumento del 30,9% en comparación con el año anterior. El crecimiento se debe a la recuperación de la movilidad y el turismo después de la pandemia, así como a la consolidación de su negocio internacional tras la adquisición de Inter Terminals en 2021.
En el transcurso del año 2022, la compañía de infraestructuras de almacenamiento de petróleo registró una cifra récord en su resultado bruto de explotación (Ebitda) de 533 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,2% en comparación con el año anterior.
A lo largo de la presentación de resultados, Exolum informó que distribuyó un total de 257 millones de euros en dividendos a sus accionistas, entre los cuales se encuentran CVC, Omers, Macquarie y Credit Agricole. Esta distribución de beneficios equivale a casi el 92% de las ganancias del grupo en el año 2022, pero Jorge Lanza afirmó que esta cifra no alcanza los niveles de prepandemia.
Gracias a la diversificación geográfica y en nuevas líneas de negocio iniciada hace siete años, Exolum logró unos resultados más equilibrados, con el 28% de los ingresos de explotación, que ascendieron a 944 millones de euros en 2022, provenientes de fuera de España.
El grupo invirtió 100 millones de euros y planea seguir creciendo en los próximos años. Para 2023, el consejero delegado pronostica un buen año, ya que la demanda de combustibles para automóviles ha mostrado signos de recuperación en 2022 y se espera un aumento del 2,7% en el primer trimestre de 2023. Aunque la demanda nunca volverá a los niveles máximos de 2019, la compañía prevé un aumento en la demanda de combustibles de aviación que superará los niveles prepandemia en los próximos años.
En este caso, se resaltó la creciente importancia del negocio de aviación para el grupo, que ya representa el 32% de los ingresos de la compañía y se espera que crezca significativamente en los próximos años, impulsado en gran medida por el turismo.
Además, Exolum ya ha iniciado proyectos para desarrollar las infraestructuras de transporte y almacenamiento necesarias para los combustibles sostenibles y productos químicos del futuro. Estos proyectos están enfocados en gran medida en el impulso de biocombustibles de última generación, como los SAF para aviación, aunque también están trabajando en proyectos relacionados con la cadena de valor del hidrógeno verde y sus derivados, como el amoníaco, en un plazo algo mayor.
Por otro lado, Lanza señaló que Exolum está «explorando opciones» para impulsar su internacionalización con el salto a Estados Unidos, aunque destacó que todavía no existe «ningún proyecto en concreto».
Explicó que su interés en el mercado estadounidense se enfoca específicamente en los biocombustibles y sus productos derivados para la aviación (conocidos como SAF en inglés). «Ahí queremos posicionarnos con el transporte y almacenamiento del SAF», declaró, añadiendo que, también, el sistema de incentivos fiscal de Estados Unidos representa un gran atractivo para invertir en el país.
La compañía ha aprobado recientemente un nuevo plan director de ESG que se enfoca en avanzar hacia una transición energética sostenible, mientras mantiene la excelencia operativa y un buen gobierno corporativo que sigue las mejores prácticas.
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