Los carburantes de automoción continúan bajando por séptima semana consecutiva, provocado por el desplome del precio del crudo, y acumulan un abaratamiento cercano al 20 % en el último año. Pero ese abaratamiento es mucho menor que el sufrido por los precios del crudo.
Siendo los máximos del petróleo Brent, la referencia en Europa, desde junio de 2014 hasta hoy, el barril de crudo del Mar del Norte ha pasado de 115,58 dólares a los 49 actuales, lo que supone un descenso del 58%. sin embargo, el precio medio del litro de gasolina ha bajado desde los máximos de junio de 1,453 euros a 1,121, el 22,84% de descenso, mientras que el litro de gasóil ha pasado de 1,346 de media a 1,065, el 20,87% menos.
Las petroleras se apresuran a explicar que el precio del carburante no puede bajar tanto como el del crudo porque la mayor parte de sus costes son fijos, como el impuesto de hidrocarburos, distribución o la comercialización.En cierta medida esta información es cierta pero los consumidores se quejan con toda la razón de que cuando el Brent sube las variaciones al alza son absorbidas por el mercado de forma inmediata.
El descenso del precio del petróleo,que cotiza por debajo de los 50 dólares el barril frente a los más de 110 dólares a principios de verano de 2014,obedece a varios factores entre ellos el descenso de oferta y la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener los actuales niveles de producción.
El mercado esta muy atento de hasta donde pueden llegar los proyectos de explotación que necesitaban de los artificialmente inflados precios del petroleo, mientras tanto los países árabes pueden sentirse dominadores en esta partida, pues están demostrando a todo el resto del mundo que son quienes manejan el mercado mundial del petroleo.
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