La Agencia Internacional de la Energía (AIE) reporta que la demanda global de petróleo ha experimentado un aumento menos pronunciado de lo esperado, principalmente en los países desarrollados. Además, prevé una reducción en el crecimiento de la demanda para los próximos años debido a factores como la eficiencia energética y la adopción de vehículos eléctricos.
La demanda mundial de petróleo ha mostrado un crecimiento más moderado de lo anticipado, según revela un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). En el primer trimestre, el aumento fue de 1,6 millones de barriles diarios, cifra 120.000 barriles menor de lo inicialmente previsto. Este menor impulso se atribuye principalmente a la desaceleración en los países desarrollados, especialmente en Europa, donde la demanda ha sido excepcionalmente débil.
El informe de la AIE sugiere que esta tendencia a la baja continuará en los próximos años. Se espera que el aumento en la demanda de petróleo para 2024 sea de 1,2 millones de barriles diarios, disminuyendo aún más a 1,1 millones en 2025. Este descenso se produce en un contexto en el que la recuperación económica tras la pandemia se considera prácticamente completada.
Una de las principales razones detrás de esta desaceleración es la menor demanda de la industria europea, así como los avances en eficiencia energética y la creciente adopción de vehículos eléctricos. Estos factores han contrarrestado el aumento de precios del petróleo, con el precio del Brent superando los 90 dólares por barril en abril.
Por otro lado, la decisión de la OPEP y sus aliados de extender los recortes de producción hasta junio también ha contribuido al aumento de los precios del petróleo. A pesar de ello, la OPEP mantiene su pronóstico de crecimiento de la demanda petrolera para los próximos años.
En cuanto a la oferta, a pesar de los recortes de producción de la OPEP+, los principales aumentos provienen de productores fuera de esta alianza, como Estados Unidos, Brasil, Guayana y Canadá. Se estima que la producción total aumentará en 770.000 barriles diarios, alcanzando un total de 102,9 millones de barriles.
En el caso de Rusia, aliada de la OPEP y sujeta a sanciones occidentales por su intervención en Ucrania, se espera que reduzca su producción en 410.000 barriles diarios durante el segundo trimestre. Esto se suma a la disminución estacional de la producción debido al mantenimiento en las refinerías y los ataques ucranianos contra la infraestructura petrolera rusa.
En resumen, el informe mensual de la AIE destaca un crecimiento más moderado de la demanda de petróleo a nivel mundial, con una disminución en las proyecciones de crecimiento para los próximos años, impulsada por factores como la eficiencia energética y la transición hacia vehículos eléctricos.